Creadores, académicos, profesionales de las industrias culturales y tecnológicas, periodistas y representantes de instituciones nacionales (Secretarías de Estado de Cultura y de la Sociedad de la información) e internacionales, (UE, OMPI, OMC), se dieron cita ayer para poner en valor la necesaria protección global de la creatividad para generar empleo y desarrollo económico en Europa.
Todas las intervenciones han reflejado que la infracción de los derechos de Propiedad Intelectual tiene una incidencia clara en la economía y, sobre todo, en el empleo.
En Europa hay más de 2,6 millones de personas trabajando en las industrias culturales siendo los jóvenes los principales empleados por lo que una mala regulación del sector dificulta su acceso al mercado laboral.